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Los padres

Magda Sala Pagès. Nacida en Cantonigròs. Mujer atractiva, elegante, inteligente, generosa, dulce y solidaria. Amaba la ciudad y no le gustaba nada el invierno, la nieve y el frío.

Pere Carbonell Casals. Hombre nacido en Batito. Labrador, romántico, muy sensible, gran lector, bailador, con inquietudes musicales, amante de la ópera. Amaba al pueblo, pero quería ir a vivir a Barcelona.

Padres de Magda

La casualidad hizo que un día, con mucho frío y nieve, los abuelos, yendo de peregrinación a Núria sobre un burro, rezaron a la Virgen de Núria y le pidieron que nunca de la vida, una hija suya fuera a vivir al pueblo de Queralbs. Pero el destino estaba escrito. Y un buen día, unas tías de Barcelona presentaron a Pedro y Magda y como no podía ser de otra manera, ellos se enamoraron.

Principio y final de esta historia y comienzo de otra.

Mamá fue a vivir al pueblo, mi padre se quedó, los hijos continuaron...

 

Casa antigua

Eran los años 30, los abuelos venían de Batito, y compraron la casa de Can Constans .

En los años 40 hubo un gran aguacero. Se desprendió una piedra enorme que rompió una pared muy gruesa del hogar, agujereó el techo y cayó sobre la cama de los abuelos, que hacía apenas diez minutos, que se habían levantado.

Son los años 50. Después de la boda, los padres se instalan en el pueblo. La casa de payés era grande, pero no era una casa solariega. Había más espacio de palizas y de cuadros, que de espacio habilitado para vivir.

Papá, aunque no le gustaba mucho, hacía de payés, trabajaba el huerto, los campos o recogía patatas y segaba la hierba de los prados. Los padres tenían gallinas, conejos y unas diez vacas.

Recuerdos

-En los inicios, cuando el padre era muy joven, bajaba a pie al pueblo y llevaba una lechera de 30 litros en la espalda. Iba casa por casa a vender la leche de sus vacas.

-El padre ordeñaba las vacas dos veces al día, por la mañana y por la noche y las ayudaba, cuando tenían que parir. Era un momento muy emocionante, que algunos clientes pudieron presenciar. El ternero se levantaba solo y, poco a poco, se iba acercando a su madre, se guiaba por el olor, por el contacto con su piel y cuando encontraba las metas, enseguida empezaba a mamar.

-Mamá se enfadaba a menudo con las vacas, se le comían el jabón de la ropa restregaban, con la cola, la ropa limpia recién extendida...

-Nuestra madre lavaba a mano en el lavadero de casa, todas las estaciones del año, y en invierno todo lo que extendía se helaba, las prendas se llevarían como si fueran maderas.